Junt@s hemos hecho un ejercicio de imaginación y nos hemos trasladado a la Ortuella de finales del siglo XIX y principios del XX.
El paseo cultural ha dado comienzo en el aparcamiento de la RENFE, el lugar donde comenzó a fraguarse nuestro pueblo a raíz de la construcción de la estación y la linea ferrea que unía las explotaciones mineras con el municipio de Barakaldo para su posterior salida al cargadero de la ria. Fue en junio de 1865, hacía pocos años que se había inaugurado la primera linea ferrea en el Estado(1848) Esta estación fue el primer edificio construido en esta zona y el germen del nucleo urbano de Ortuella, sin contar con las viviendas de Urioste, Nocedal y los caseríos diseminados por el monte.
En esos tiempos convulsos, el crecimiento demográfico de Meatzaldea al albur de las minas fue desmesurado así como el crecimiento urbanístico.
Dicho crecimiento estableció la necesidad de crear equipaciones para satisfacer las necesidades de l@s nuev@s habitantes. El primero fue la Alhóndiga, un edificio que ya no existe que se encontraba en la confluencia de la N-634 (antiguamente avenida de las escuelas) con la Avenida de la Estación.
El aumento de población en el nuevo nucleo urbano creó muchos enfrentamientos entre sus representantes y los del municipio principal de Santurce, terminando ambos enclaves divididos en dos municipios. Una curiosidad: Durante varios años, el ayuntamiento de Santurtzi estuvo ubicado en la Alhóndiga de Ortuella.
Edificios llenos de historia como la Estación, el cuartel, el Ayuntamiento, la iglesia salpican de relatos y de anécdotas nuestro paseo, así como la casa del Sr. Agustín, la casa del Pico. La industria de las minas y la fundición también toman protagonismo.
Durante muchos años, la Avda. de la Estación ha sido el centro neurálgico de Ortuella, con infinidad de comercios, economatos, ultramarinos, tabernas...La Gran Vía de nuestro pueblo.
La iglesia, construida en 1888, también tiene su historia. Tras varios intentos de buscar una ubicación adecuada, el empresario Félix Chávarri ofreció los terrenos que poseía para su emplazamiento, que es el actual. Como homenaje, la parroquia decidió dedicar la iglesia a un santo de nombre Félix. En el santoral, el único Félix que hay, es San Félix de Cantalicio.
El ayuntamiento también es un edificio singular con mucha historia en su interior. Arquitectónicamente destacar su cristalera con el escudo municipal y sus columnas de acero fundido que sostienen todo el edificio, realizadas en la fundición Ybarra de Ortuella.
Algunos edificios, como la Cooperativa han desaparecido por la falta de interés de nuestras autoridades. Es labor de la ciudadanía exigir a nuestros dirigentes que se preocupen de conservar nuestro patrimonio para que lo hereden nuestros descendientes y sepan donde están los orígenes de nuestro pueblo.
Felicitar la labor de l@s vecin@s de la asociación Sugorri por su labor de divulgación y conservación de nuestro patrimonio y también a Juan Ignacio por su papel sensibilizador y el trabajo que hace en beneficio de Ortuella.
Completamente de acuerdo con que tenemos que exigir la preservación de nuestro patrimonio. No sé si Ignacio Rodríguez como historiador podría hacer algún informe, para de esa forma solicitar que dichos edificios sean declarados Bien de Intrés Cultural por el Gobierno Vasco. Los edificios serían: Ayuntamiento, Iglesia, Estación, Palacete Royo-Hormaetxea... ¿Qué os parece?
ResponderEliminarPor cierto, en relación a la estación, Adif y el Gobierno Central se niegan a poner dinero para mantenerla en buen estado. Eso es lo que nos pasa por tener la mala suerte de que no hayan transferido al Gobierno Vasco esta línea de tren.