Tu puedes hacer política sin pertenecer a ningún partido y sin votar cada cuatro años, porque la política es como Dios, está en todas partes. Muchos de los actos diarios que realizamos y las decisiones que tomamos influyen en la forma de concebir la convivencia entre semejantes y en la manera de distribuir la riqueza y hacer justicia. Vamos a ver algunos gestos o actitudes que puedes cambiar y hacer que cambie. Tu pasito, unido al de los demás pueden conseguir el cambio deseado.
- Consume en tu municipio y apoya a los comercios locales. Los cambios en el consumo son los mayores actos de rebeldía contra el orden establecido. Apoyando a tus vecin@s comerciantes, fomentas el empleo y la convivencia.
- Disminuye tu huella ecológica. Observa los productos que consumes, su origen y si son naturales y libres de transgénicos. Imagina lo que contamina el planeta, por ejemplo, el transporte de tomates de Marruecos cuando los tienes debajo de tu casa.
- Utiliza el transporte público en la medida de lo posible y procura pasear y hacer el ejercicio diario que puedas. Reducirás el consumo de combustible y la contaminación.
- Da el salto y pásate a las cooperativas energéticas. Este paso produciría una reacción en cadena que redundaría en un cambio en el modelo energético.
- No trabajes con bancos que desahucian y dejan a personas sin recursos en la calle. Este gesto haría reflexionar a las entidades financieras y plantearse de verdad una solución más humana al problema de los desahucios. Si quieres llegar más lejos, infórmate y prueba con la banca ética. Tu decides que se hace con tus ahorros y las inversiones de estas entidades siempre son con fines sociales.
- Recicla. Aparte de los residuos habituales, también puedes reciclar aceite. Exige a tu ayuntamiento la instalación del contenedor marrón para hacer compostaje con los residuos orgánicos. Utiliza los Garbigunes, no tires escombros en el monte.
- Piensa en los demás y sé solidari@. Hay much@s vecin@s que se movilizan en la calle para exigir sus derechos o reclamar justicia. Apóyales en lo que puedas. Aunque no lo creas, el movimiento ciudadano consigue logros importantes.
- Ayuda al tejido asociativo de tu pueblo, participa en la comisión de fiestas o ayuda a los organismos deportivos de tu entorno. Si no organizamos nosotr@s nuestro ocio, las instituciones contratarán a empresas privadas que organizarán eventos con fines lucrativos sin tener en cuenta la idiosicrasia de la gente que va a disfrutar del evento.
- No trabajes horas extras y exige que se cumpla tu convenio. Si queremos unas condiciones laborales más justas, los que mandan no nos las van a regalar. Apoya las huelgas aunque te suponga una faena en tu economía. A largo plazo saldrás ganando.
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