Seguramente, si escuchas la palabra Greenpeace, te vienen a la cabeza esas lanchas que se acercan peligrosamente a grandes barcos para denunciar la sobreexplotación del mar o el peligro de los derrames petrolíferos y las prospecciones en el Ártico.
Para realizar estas acciones, la organización ecologista dispone de varios barcos. El más grande de esa flota se llama Esperanza y el viernes visita el embarcadero del Museo Marítimo. Estará todo el fin de semana.
No pierdas la oportunidad de visitar este emblemático buque y de conocer cómo es por dentro y cual es su cometido, dando un paseo con guía por su interior. Una forma de conocer los peligros que acechan al Medio Ambiente y de concienciar a todos de la importancia que tiene nuestro compromiso para evitar el cambio climático. Evitar el calentamiento global está en nuestras manos si trabajamos día a día en borrar nuestra huella ecológica y exigimos a nuestros gobiernos un compromiso real con los tratados firmados para evitar el calentamiento global. Nosotr@s somos la única ESPERANZA para salvar el planeta.
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