Aunque es un tema peliagudo, la muerte forma parte de nuestra vida. Es el final. Pero a veces ocurre que antes de ese día final, se pueden dar una serie de circunstancias que hacen que nuestros últimos días de vida sean un calvario para el/la enferm@ y sus familiares. Ahora que poseemos lucidez y tenemos capacidad de decisión, es el momento de decidir qué tienen que hacer en materia de cuidados y tratamientos, en el caso de que ya cercanos al fin, no estemos en posesión de nuestras facultades. También podemos decidir el destino de nuestros órganos cuando fallezcamos. Para evitar todos esos quebraderos de cabeza está el Testamento vital.
Acércate a la OKE y conoce con detalle los aspectos más importantes de este documento tan importante.
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