CINE EN EL SALÓN GORBEA. IBIZA.

 

Philippe es un podólogo conservador de unos sesenta años que con el fin de ganarse a los hijos de su novia se va con ellos de vacaciones a Ibiza. Pero rodeado de jóvenes a la última moda y adolescentes insoportables Philippe se siente como un pez fuera del agua. Ibiza está muy lejos de ser el lugar idóneo para las relajadas vacaciones familiares que él esperaba.

Clavier da vida a un señor con una pareja más joven, madre de dos adolescentes, deseoso de veranear en la casa familiar en el norte lluvioso donde viven sus ancianos padres. Sin embargo, para complacer a su novia y congraciarse con sus hijastros, accede a pasar el resto del verano en Ibiza y, desde que aterrizan, se suceden las decepciones y los equívocos, como el pequeño coche de alquiler o la oferta de suministrarle cocaína: con toda la razón del mundo, él se siente ajeno al ambiente y encima es víctima de las burlas de los chicos. Los tópicos acerca de la isla en permanente estado de juerga se acumulan pero responden en mayor o menor grado a la realidad.

De ella han dicho:

"Puro piloto automático confiado ciegamente a las tablas astracaneras de Christian Clavier (...)  Prueben a intentar recordar alguna escena el mes que viene.”

Javier Cortijo: Cinemanía

"Funciona en su justa medida como lujoso vehículo para [Clavier] (...) funcional astracanada por encima de la media."

Pablo Vázquez: Fotogramas

"Los tópicos acerca de Ibiza se acumulan pero, respondan en mayor o menor grado a la realidad, no tienen más gracia que la de poner incómodo al bueno de Clavier "

Francisco Marinero: Diario El Mundo

"La Segnier es todo un rayo de luz en medio de semejante vulgaridad (...) [Lo peor es] comprobar que cierto cine francés es tan malo como cierta comedia franquista."

Sergi Sánchez: Diario La Razón

"Risillas de derribo (...) un compendio de chistes de baratillo envueltos en una puesta en escena que parecería nimia en el peor capítulo de una teleserie de sobremesa."

Miguel Ángel Palomo: FilmAffinity