Diego quiere separarse de Lucía, su mujer, pero no sabe cómo decírselo. Está harto de sus neuras y sus quejas constantes, y hace tiempo que ha perdido la chispa que le enamoró. Incapaz de decírselo a la cara, recurre al Cuervo Flores, un afamado seductor “de los de antes”, que intentará enamorar a Lucía para que sea ella quien termine con su matrimonio.
De ella han dicho:
"Mañá ha conseguido su propósito y concebido una muy divertida comedia con situaciones realmente salerosas gracias además a su excelente reparto.”
Carmen L. Lobo: Diario La Razón
"No insulta a la inteligencia del espectador (...) se ve sin que te salten las alarmas (...) tiene algunos gags resultones (...) No es mucho, pero tampoco es poco dado el nivel chusco de la comedia nacional.”
Beatriz Martínez: Diario El Periódico
"La peripecia hubiese dado para bastantes situaciones cómicas. Sin embargo, la película se va endulzando y pierde esa garra que tenía el personaje de Lucía, tan mordaz (...) Belén Cuesta, soberbia. "
Andrea G. Bermejo: Cinemanía
"[Mañá] deja que el trío protagonista se luzca (...) Buenos mimbres para una respetable y distraída comedia de manual que se devora como ese helado que atacas con fruición para aplacar los rigores veraniegos.”
Blai Morell: Fotogramas
“Nueva versión a la española de una inofensiva comedieta argentina, que pone el foco en las interpretaciones de un reparto de postín, centrado en los rifirrafes que se producen en el seno de un joven matrimonio con muchos fantasmas escondidos en su armario....”
Anton Merikaetxebarria: El Correo
“Lo mejor: Su excelente reparto, así como varias situaciones realmente cómicas. Lo peor: Que habrá quien sienta cierta penita por este conquistador ya tan caduco.”
Carmen L. Lobo: La Razón
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