lunes, 7 de marzo de 2011

Los politicos de Ortuella que tu conoces...


¿De que son capaces sin un buen fajo de billetes para gastar generosamente en "obritas" y promesas para ganar elecciones?

Reducir la gestion y la politica municipal a esto no deja de ser un fraude. Sus colegas constructores y las empresas "mercenarias" de servicios lo agradecen, pero no deja de ser un problema. Tener la alcaldia de un pueblo debiera de ser para liderar otras cosas.

Un reciente estudio concluye que los ayuntamientos despilfarran 6.200 millones de euros anuales, es decir gastan el 0,6% del PIB nacional en gastos innecesarios sin los cuales se podrian prestar los mismos servicios.

5 comentarios:

  1. Ya pero esos gastos garantizan la reelección...

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  2. Ya , y la pescadilla se muerde la cola , y volvemos a malgastar para seguir aparentando y viviendo en el candelero. Visión cortoplacista.

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  3. Y que pasa con las ideas para mejorar la educación y los valores de las personas , y para mejorar el pueblo de Ortuella para las personas jovenes,y para poner recursos a su disposicion para que inventen su vida, y para que la gente de los barrios pueda mejorar las relaciones y la vida de donde vive , y para que los servicios de salud sirvan de verdad a lo que los vecinos necesitamos, y para que nuestros mayores no se aparquen en una residencia que funciona como funciona , y para el que lo pase mal tenga algún cable al que agarrarse, y para que el geta que se aprovecha de los servicios sociales esté controlado y no solo se hable de eso en las tiendas, y para que el pueblo sea cada día más sano y más vivible, y para que haya una programación cultural durante todo el año y la gente sea protagonista de lo que se hace y no un invitado a lo que "pongan"....

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  4. Siguiendo el “culto a la satisfacción inmediata”, que está imperando en nuestra sociedad se hace una política para infantes donde papa alcalde nos trata como menores incapaces de esforzarnos y trabajar por las cosas y con la capacidad de esperar muy perdida.

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  5. Corría el año 1904 y en una tertulia, que había abierto el gallego Ramón María del Valle-Inclán en el Nuevo Café de Levante, hervía por las noches con la flor y nata de los intelectuales de la Generación del 98 y los artistas más significados, entre ellos Ignacio Zuloaga, Gutiérrez Solana, Santiago Rusiñol, Mateo Inurria, Chicharro, Beltrán Masses o Rafael Penagos.

    Y aquella tarde-noche del 13 de mayo de 1904 el que sorprendió a todos los presentes fue Pío Baroja. Porque cuando se estaba hablando de los españoles y de las distintas clases de españoles, el novelista vasco sorprendió a todos y dijo:

    “La verdad es que en España hay siete clases de españoles… sí, como los siete pecados capitales. A saber:

    1) los que no saben;
    2) los que no quieren saber;
    3) los que odian el saber;
    4) los que sufren por no saber;
    5) los que aparentan que saben;
    6) los que triunfan sin saber, y
    7) los que viven gracias a que los demás no saben.

    ¿A quién creis que se referiría Pío Baroja?

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