Parece que tenemos un pacto con el destino. Toda la semana diluviando hasta el viernes por la noche y el sábado amanece soleado y caluroso. Cuando terminamos el hamaiketako, se empieza a nublar y por la tarde vuelve a llover.
Dado el buen tiempo, bastante gente se animó a trabajar en la creación de la charca. Aunque luciera el sol, el terreno estaba embarrado y la labor de hacer agujeros para plantar alisos y sauces, árboles propios de este ecosistema, se hizo pesada. Pero como estábamos bastante personal y había energías, el trabajo se cubrió sin problemas.
Cada vez son más l@s jóven@s que se acercan a nuestras actividades, cosa que nos alegra y nos llena de orgullo y esperanza en que nuestro trabajo tenga recorrido y en nuestro pueblo siga creciendo el interés por el Medio Ambiente por parte de la chavalería.
https://goo.gl/photos/pHfCTLGXCH1gxHb78
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres cambiar algo, sé parte del cambio, implícate, participa, difude. Desde fuera mirando sólo adquieres el vicio de la crítica.