Una de las medidas estrella que nos prometió Rajoy en campaña fue abrir el debate de la conciliación laboral. Quería que en el Estado se acabara la jornada laboral a las 18:00. Seguramente que, como otras medidas que prometió se quedarán en un cajón y no pasará nada.
Como se ve en la comparativa con varios paises europeos, en nuestra cultura somos poco eficaces a la hora de distribuir la jornada laboral. Trabajamos parecidas horas, pero mal distribuidas, madrugamos menos, estamos comiendo más tiempo del necesario y salimos más tarde que ningún país. Mientras en Suecia se van a las 22.00 a la cama, aquí a las 24.00 apagamos la tele para dormir.
todo esto redunda en pérdida de calidad de vida, más cansancio y en falta de tiempo para dedicar a nuestr@s hij@s. También afecta a la productividad en las empresas.
Es necesario un consenso entre todas las fuerzas para impulsar unos horarios laborales más efectivos y que vayan acordes con los horarios escolares para que nuestro tiempo libre coincida con el de l@s niñ@s. Para ello, quizá tengamos que renunciar a algunas comodidades. ¿Estás dispuesto a ello por el bienestar común?
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