Muchos años de dominación masculina no se borran de un plumazo. Instituciones familiares como "el cabeza de familia" o "quien lleva los pantalones" llevan muchos años en el subconsciente de nuestra sociedad y erradicarlas no va a ser cuestión de campañas publicitarias ni de buenas palabras por parte de las clases dirigentes.
Para que desaparezca lo que ellos llaman "el orden de las cosas" que se lleva "haciendo así toda la vida" hace falta empezar desde abajo, desde una educación en igualdad y sin estereotipos. También nosotr@s, los mayores, como sociedad debemos apoyar a las mujeres que rompen con ese estado de las cosas y ayudarlas en esa nueva etapa. Consigamos entre tod@s romper esos cintos y vaciar esas bañeras y que esta historia de tradiciones machistas no se vuelva a repetir.
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