Isidro Hernández (Carlos Iglesias) es un parado de 59 años al que la crisis expulsó del mercado laboral. Tras dos años sin recibir ofertas de trabajo llega a la conclusión que la única forma de volver a trabajar y sentirse útil es montando su propio negocio. Pero ¿qué puede emprender alguien de su edad a quien la sociedad relega simplemente al cuidado de sus nietos? La respuesta es clara: con la ayuda de Arturo (Roberto Álvarez), un exitoso escritor de novelas románticas, y de Desiderio (Ramón Barea), un jubilado con ganas de ser abuelo, se embarcarán en el ambicioso proyecto de intentar montar una guardería. Para desarrollarlo, los tres amigos se adentrarán en un 'coworking' repleto de jóvenes, donde tendrán que sacar al emprendedor que llevan dentro.
De ella han dicho:
"Carlos Iglesias, Roberto Álvarez y Ramón Barea (...) son lo mejor de esta ópera prima. (...) unas subtramas y unos personajes secundarios que no están a la altura de su divertida y tierna premisa.
Andrea G. Bermejo: Cinemanía
"Sigue una senda acomodaticia pero plácida y puntualmente acerada gracias al buen hacer del trío protagonista (...) Lástima que lo que en un principio parecía una crítica del sistema se convierta en una defensa acérrima de sus valores.
Pablo Vázquez: Fotogramas
"Jugada interesante es cuando se invoca el efecto Capra para resolverlo con un rotulito evasivo. (...) Fallas de guión aparte, queda lo que queda siempre en el cine español: los actores."
Antonio Weinrichter: Diario ABC
"Una oda a la locura de intentar cosas nuevas que no tiene la historia más original, pero lo compensa con mucho humor y corazón.
José Roberto Landaverde: Cine Premiere
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