lunes, 16 de abril de 2018

CINE EN EL SALÓN GORBEA. LO QUE DE VERDAD IMPORTA.






 

Alec es un ingeniero mecánico inglés incapaz de poner en orden su vida. Cuando su tienda de reparación de aparatos electrónicos, “El curandero”, está a punto de quebrar, un familiar que nunca supo que tenía se ofrece a solucionar sus problemas a cambio de que se traslade un año a Canadá, el lugar de origen de sus antepasados. Allí descubrirá que a su alrededor comienzan a suceder las cosas más incomprensibles. Enfrentarse a sí mismo, a su pasado, a su vida y, sobre todo, al don que nunca supo que tenía, inspirará a las personas que le rodean a creer en algo más allá de lo que se puede explicar.


De ella han dicho:

"Es, directamente, un dislate (...) Bien por el lado social, horror por el cinematográfico."
Javier Ocaña: Diario El País



"Provoca en el espectador mayor escepticismo que el del propio protagonista
Francisco Marinero: Diario El Mundo



"Si el espectador acepta el argumento y sus requiebros (el Ángel de la Guarda de Capra no era más verosímil), disfrutará mucho más que si empieza a ponerle pegas.
Federico Marín Bellón: Diario ABC



"Su calidad cinematográfica es ínfima y su mensaje está a la altura de un panfleto moralista y ultraconservador que traspasa los límites de la obscenidad ética más falsaria y manipuladora
Beatriz Martínez: Diario El Periódico



"Premisa sin interés alguno, espiritualidad irreflexiva, puesta en escena por debajo del muy deficiente (...) Las verdades del espíritu están en alguna parte. Pero no aquí.
Yago García: Cinemanía



"A pesar de la empatía de los actores, las dosis de comedia y las buenas intenciones, hay un punto que entorpece toda la narrativa: el score de Nathan Wang. Sus notas sensibleras (...) hacen que la película vaya dando tropezones una y otra vez.
Javier Pérez: Cine Premiere

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si quieres cambiar algo, sé parte del cambio, implícate, participa, difude. Desde fuera mirando sólo adquieres el vicio de la crítica.